Nosotros, jóvenes economistas, emprendedores, agentes de cambio,
llamados a Asís de todos los lugares del mundo, conscientes de la responsabilidad que recae sobre nuestra generación, nos comprometemos ahora, individualmente y todos juntos,a emplear nuestra vida para que la economía de hoy y del mañana se convierta en una Economía de Evangelio.
Por consiguiente:
una economía de paz y no de guerra,
una economía que se opone a la proliferación de las armas, especialmente las más destructivas,
una economía que asume el cuidado de la creación y no la saquea,
una economía al servicio de la persona, de la familia y de la vida, respetuosa de cada mujer, hombre, niño, anciano, y sobre todo de los más frágiles y vulnerables,
una economía donde el cuidado sustituya al descarte y la indiferencia,
una economía que no deja atrás a nadie, para construir una sociedad en la cual, las “piedras” que la mentalidad dominante descarta, se vuelvan “piedras angulares”,
una economía que reconozca y tutele el trabajo digno y seguro para todos, especialmente para las mujeres,
una economía donde las finanzas sean amigas y aliadas de la economía real y del trabajo, y no estén en su contra,
una economía que sepa valorizar y preservar las culturas y tradiciones de nuestros pueblos, todas las especies vivientes y los recursos naturales de la Tierra,
una economía que combata la miseria en todas sus formas, que reduzca las desigualdades y sepa decir con Jesús y Francisco «dichosos los pobres»,
una economía guiada por la ética y abierta a la trascendencia,
una economía que cree riqueza para todos, que genere alegría y no solo bienestar, porque una felicidad que no se comparte, es una felicidad incompleta.
Creemos en esta economía. No es una utopía, porque ya la estamos construyendo.
Y algunos de nosotros, en amaneceres especialmente luminosos, ya hemos vislumbrado el principio de la tierra prometida.
Asís, 24 de septiembre de 2022
Las economistas, los economistas, las empresarias, los empresarios, las y los agentes de cambio, las y los estudiantes, las y los trabajadores.