Centinelas de las mil y una noches 

Paolo Santori, enero 27, 2023.
Publicado originalmente en: Avvenire

Un evento para expresar solidaridad a quienes, en Irán y Afganistán, protestan contra la violencia, los crímenes y abusos que están afectando sobre todo a las mujeres.

El economista italiano Giacomo Becattini (1927-2017) se expresaba así al ser entrevistado por sus alumnos en 2002: “El bienestar de un lugar determinado no es tal si va acompañado de malestar o degradación de gran parte del resto del mundo” (Nuova Umanità, 766). Becattini recibió y elaboró la lección del economista inglés Alfred Marshall según la cual las empresas (como las personas) viven y se entienden en relación con el territorio en el que se desarrollan, territorio hecho de otras empresas, comunidades, culturas y estilos de vida. Para entender el árbol, es necesario entonces ver el bosque. Por ello es hermoso y significativo que el Becattini teórico de los distritos industriales y de la “conciencia de los lugares” en la entrevista hable de un bosque tan grande que comprenda el mundo entero. Esta es una posibilidad que parece oponerse al sentir común y también a la tradición occidental (desde Cicerón hasta Adam Smith la idea dominante es que naturalmente nos preocupamos más de quien está cerca). La frase de Becattini recuerda implícitamente a Amartya Sen, filósofo y premio Nobel de Economía que, leyendo la parábola del buen samaritano, extrajo la enseñanza de que no siempre el “vecino” es nuestro prójimo. La proximidad nace de la conciencia de la necesidad de los demás y del intercambio de ayuda. El Papa Francisco ha escrito algo muy similar en la última encíclica, Fratelli Tutti.

Becattini, Sen, el Papa Francisco, son personajes de referencia para las y los jóvenes economistas y empresarios de la Economy of Francesco que el 28 de enero se manfestarán en apoyo a las mujeres afganas e iraníes. La intención es expresar solidaridad a quienes, en Irán y Afganistán, protestan contra la violencia, los crímenes y abusos que están afectando sobre todo a las mujeres. El medio, ya probado en un evento por streaming a todo el mundo el 7 de diciembre, es un maratón de lectura de los cuentos orientales Las Mil y una Noches. Shahrazade es la protagonista de los cuentos que, para salvarse del rey persa Shahrivár, que solía casarse con una mujer distina cada noche para luego matarla al terminar la noche de bodas, contó al rey mil y una historias y al final salvó la vida (la suya y la de las futuras esposas). Economy of Francesco propone algo similar en espíritu pero distinto en el contenido. La invitación es organizar en la propia ciudad una lectura pública de algunos cuentos de Las Mil y una noches, seguida por una discusión pública de lo que está sucediendo en Irán y Afganistán. Muchas ciudades de todo el mundo ya se han unido, señal de que el bosque es sensible a lo que sucede con los árboles. Pero podríamos preguntarnos ¿por qué manifestarse simbólicamente si, a diferencia de Shahrazade, la lectura de historias no salvará a nadie esta vez? Hay al menos tres razones. 

En primer lugar, Economy of Francesco está haciendo lo que pidieron las personas a las que se dedica el evento.

“Hagan que se escuche nuestra voz, no nos olviden.” Hoy en día todos los asuntos sociales o políticos se esfuman pocos días después de su explosion mediática. Por tanto, la memoria es un bien escaso. Por eso es necesario estar, como centinelas en guardia, atentos a un problema para el que no existe (quizás) solución inmediata, pero respecto al cual no podemos hacernos de la vista gorda. Para decirlo de nuevo con las palabras de Sen, Economy of Francesco prefiere indignarse y ocuparse de las injusticias manifiestas antes que invertir recursos en la búsqueda de la justicia perfecta. La alternativa es sentarse, silenciosos y atónitos, junto a Trasímaco cuando, en el diálogo con Sócrates (en La República de Platón), explica que la justicia ha sido y será siempre la ventaja (sympheron) del más fuerte. 

La segunda razón es la convicción de que lo civil es el fundamento de lo político y no al revés. La historia nos enseña que los cambios sociales duraderos casi nunca son impuestos desde arriba, sino son los que han respondido a ideas ya interiorizadas por las personas. Por eso la manifestación no es nunca un bien privado sino que es siempre un bien común. Al principio de su protesta, Greta Thunberg se manifestaba sola (árbol) ante el parlamento sueco, pero lo hacía ya en nombre de todos los que tenían dentro una profunda exigencia de justicia ecológica (bosque). Así Economy of Francesco manifiesta que las circunstancias reales – violencia, crímenes, abusos, desigualdades – no deben ser legitimadas por ninguna ley terrena o divina. Mary Wollstonecraft (1759-1797) en el texto Vindicación de los derechos de la mujer (A Vindication of the Rights of Woman 1792) criticaba duramente al filósofo Jean-Jacques Rousseau por haber separado el tipo de educación de los hombres (racional) del de las mujeres (servil). Wollstonecraft hizo notar a Rousseau el paso indebido de lo que es a lo que es bueno que sea, es decir, hacer pasar una contingencia histórica (la esposa subordinada al marido) como una ley natural. Mañana, 28 de enero, Economy of Francesco repetirá el mensaje de Wollstonecraft, aplicándolo a lo que sucede en lugares donde a las mujeres se les impide, entre otras cosas, el acceso a la universidad.

Por último, no se puede ignorar que el acto de manifestarse transforma y define también a quien se manifiesta. Pudiera parecer extraño para algunos que un grupo de personas que se supone que se ocupan de la economía organicen protestas simbólicas por cuestiones de justicia social. No hay nada más equivocado. El objetivo de Economy of Francesco, originada por el Papa Francisco y el carisma franciscano, es dar un alma a la economía mundial a través del pensamiento y el trabajo de los jóvenes. Uno de sus pilares es precisamente la idea de que el ser humano es mucho más que sólo el interés personal (o alguna refinada forma del mismo). En la persona hay una tendencia natural a ocuparse intencionalmente del bien de los demás (de los cercanos a los lejanos, del próximo al planeta) sin esperar nada a cambio. Por supuesto, todavía estamos a nivel de la hipótesis antropológica más que del dato científico, pero este es el camino trazado por y para Economy of Francesco. La manifestación del 28 de enero es, por lo tanto, una de las etapas fundamentales del camino de las y los jóvenes economistas y empresarios, que llevan ya tres años trabajando por una nueva economía. La esperanza es que, en ese camino, pronto puedan alcanzarnos aquellos a quienes hoy, por desgracia, se les prohíbe la entrada.

Para unirse u organizar un Maratón de Lectura EoF para mañana 28 de enero, visita el sitio www.francescoeconomy.org