Laudato Si’ desde el principio hasta ahora. The Economy of Francesco
Por Kathleen Zegarra
El Papa Francisco nos recuerda el cuidado de nuestra Madre Tierra como el deber de custodios de la creación. El recorrido entre la encíclica de Laudato Si y The Economy of Francesco tuvo enormes cambios, y una vez más nos cuestiona que el grito de la tierra es también el grito de los pobres.
Los desafíos actuales requieren forjar nuevos paradigmas y ser movidos con acciones concretas. Nuestra realidad cada día sufre fricciones de manera globalizada, cobrando fuerza la premisa central de quienes creemos y aplicamos la integralidad: Todo está conectado.
Si todo está conectado, interpretar la geopolítica del mundo resulta indispensable para comprender que la vida postpandemia nos requiere cambiar el obsoleto modelo económico basado en lo lineal de sus indicadores, propugnando sistemas de producción basados en energías contaminantes; la lucha de poderes empleando la guerra o la primacía del rédito inmediatista del dinero por encima de la dignidad humana.
Seguimos agudizando las desigualdades estructurales que van desde la pobreza, la seguridad alimentaria; el cambio climático; el debilitamiento de las democracias, de la familia, de la defensa de todas las formas de vida y del respeto de las bases naturales que sostienen a nuestro planeta.
Si miramos en retrospectiva, la comunidad científica desde hace 50 años con el Informe del Club de Roma advertía acerca del colapso de la sociedad como consecuencia de la explotación desmedida de los recursos naturales y siguiendo esta lógica continuamos superando los límites de la naturaleza hasta llegar a puntos de inflexión y no retorno.
Nosotros hemos sido capaces de generar el ingreso a la era geológica del Antropoceno, periodo atribuido al comportamiento del ser humano interviniendo notoriamente en el sistema de nuestro planeta, fragmentando la armonía en sus distintas formas de vida, originando grandes impactos de escala global; olvidándonos del eje que permite mostrar las interacciones de la humanidad con la Tierra, respondiendo a la exigencia de dar al hombre y la naturaleza aquello que le corresponde: La ecología, vista desde lo integral.
Entonces ¿Qué nexo guarda Laudato Si y The Economy of Francesco? ¿Por qué indicamos a Laudato Si como el inicio y EoF la continuidad de este proceso?
«Los desafíos actuales requieren forjar nuevos paradigmas y ser movidos con acciones concretas.»
El nexo entre Laudato Si y EoF se corresponde con la transversalidad e interdisciplinariedad entre las ciencias naturales y sociales, en base a la consideración conjunta de los problemas de la naturaleza y la sociedad, que permite consolidar una visión sistémica desde los sistemas físicos a los sistemas humanos (culturales, sociales, jurídicos y económicos), esto es, la unión de la ciencia y la fe o conectividad de saberes.
El paradigma de integralidad descrito en Laudato Si no representa un decálogo de buenas intenciones sino un Plan Maestro de inicio orientado a implementarse permanentemente con el pensamiento y la acción de procesos como el de EoF , mediante una actitud reflexiva y activa para reintegrar desde la cláusula social de la economía de mercado a una doctrina sostenible y fraterna de la economía ecológica que conecte la legalidad interactiva y efectiva de las políticas públicas de nuestros gobiernos desde abajo hacia arriba, consolide y defienda los deberes y derechos de los pueblos a partir de un diálogo inclusivo, pacífico, constructivo y respetuoso, con gobernanza.
Aquí la economía no se somete al rédito inmediato, sino que logra enrumbarse a la regeneración de todos nuestros sistemas sociales. Salvar el planeta desde la ecología integral propuesta por Laudato Si , conlleva apostar a través de Economía de Francisco por un nuevo sentido de justicia y reducción de desigualdades, que no separa la triple crisis que afrontamos: Sanitaria, ambiental y económica, sino la analiza desde sus causas últimas y en los contextos donde nos encontramos inmersos, sean estos familiares, laborales, sociales; es capaz de desdeñar la lógica de “usar y tirar” para migrar una de carácter distributivo; que incluya a cada ser humano y criatura de la casa común.
KATHLEEN ZEGARRA DELGADO
Peruana. Abogada especialista en derecho ambiental
Docente investigador
Miembro de la Villa CO2 y desigualdades