
El compromiso de los jóvenes de EoF para reconstruir una economía basada en la paz
Una nueva economía, inspirada por Francisco de Asís, hoy puede y debe ser una economía respetuosa con la Tierra y una economía de paz. Ser economistas y empresarios “de Francisco” significa necesariamente ser mujeres y hombres de paz: no darse paz por la paz.
Por eso, nosotros jóvenes del mundo, llamados a darle un alma a la economía, decimos: ¡Basta! Detengan la guerra, depongan las armas, retomen el camino del diálogo. Pedimos también el compromiso de todos para que se acerque el tiempo profetizado por Isaías: “Con sus espadas forjarán arados, y podaderas con sus lanzas. No levantará la espada una nación contra otra ni se adiestrarán más para la guerra” (Is 2, 4).
Los jóvenes ya no toleramos que se quiten recursos de la escuela, de la atención sanitaria, de nuestro presente y futuro para fabricar armas y alimentar las guerras necesarias para venderlas. Nos gustaría decirles a nuestros hijos que el mundo en guerra ha terminado para siempre.
Por eso compartimos las palabras del Papa Francisco: “Toda guerra deja al mundo peor que como lo había encontrado. La guerra es un fracaso de la política y de la humanidad, una claudicación vergonzosa, una derrota frente a las fuerzas del mal” (Fratelli Tutti, 261).
INICIATIVAS
DECLARACIÓN
Contra la economía del exterminio. Por la justicia en Palestina
Nosotros, jóvenes miembros de la comunidad global de The Economy of Francesco, nos unimos para denunciar con fuerza lo que está ocurriendo en Palestina: una tragedia humana y colectiva que se consuma día tras día, alimentada por un sistema económico que transforma el sufrimiento en beneficio, la destrucción en oportunidades de crecimiento financiero y la injusticia en normalidad. No podemos permanecer en silencio frente a una economía que:
-
utiliza Gaza como campo de pruebas para armas y tecnologías militares, que luego se venden en el mundo como “battle-tested”;
-
invierte en la demolición de casas, escuelas y hospitales, destruyendo los cimientos de todo futuro;
-
controla el acceso a recursos vitales como el agua y la energía, usándolos como instrumentos de dominación;
-
moviliza universidades, empresas tecnológicas, plataformas turísticas y fondos de inversión para sostener la ocupación, la segregación y la vigilancia permanente.
Esta economía no es un accidente de la historia. Es la consecuencia de un modelo que pone el poder y el beneficio por encima de la dignidad humana, que considera algunas vidas sacrificables, que alimenta las desigualdades en lugar de sanarlas. Como jóvenes economistas, emprendedores, investigadores, activistas y personas de fe, reunidos bajo el signo de la fraternidad, decimos basta.
Exigimos:
-
el cese inmediato de la masacre del pueblo palestino y un alto el fuego permanente;
-
el fin de la complicidad económica y política que hace posible y rentable la violencia;
-
la suspensión de los acuerdos comerciales, tecnológicos y militares con quienes alimentan la opresión;
-
la plena transparencia y el compromiso concreto de nuestras instituciones, universidades y empresas de no sostener, directa o indirectamente, un sistema de apartheid, colonización y destrucción.
Estamos del lado de la justicia, la libertad y la dignidad. Estamos con el pueblo palestino y con todas las víctimas de la injusticia y de la violencia, incluidos los rehenes, los civiles israelíes y las víctimas de toda forma de terrorismo, también el terrorismo económico.
Porque cada vida cuenta.
Porque la paz es justicia.
Porque la fraternidad es la única economía posible.
STEPS FOR PEACE
Pasos de Paz
Los jóvenes de la Economy of Francesco respondieron a la invitación del Papa Francisco de realizar gestos concretos de paz con una peregrinación simbólica de Jerusalén a Asís, equivalente a 8 millones de pasos. A través de una carrera de relevos global y una aplicación de podómetro, muchos participaron donando sus propios pasos.
Descubra el proyecto

MONEY FOR PEACE
La campaña Money for Peace, promovida por la comunidad EoF, pretende sensibilizar sobre el papel de las inversiones financieras en los conflictos armados y promover elecciones éticas y responsables por parte de los consumidores y las instituciones.














