Pobreza y pobrezas, el punto de partida de un proceso de aprendizaje

Por: Lourdes Hércules (TEXT ONLY IN SPANISH)

“Pobreza y pobrezas. Buscando claves para América Latina” es el título del diplomado recientemente concluido en América Latina, impulsado por el CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano) e impartido por 15 jóvenes de The Economy of Francesco, como una contribución para dar una nueva alma a la economía.

Ni el más grande navegante de la historia podría jamás decir que conoce América Latina. 

La América de coloridos plumajes y húmedos paisajes.

La de altas montañas y profundas entrañas.

La de una selva por espina dorsal, la de pueblos y ciudades en estado desigual.

Y allá en la lejanía de un risco, se oye el llamado de un tal San Francisco.

Economistas y emprendedores, han tantos respondido,

para sanar un sistema, del que se oye el quejido.

Con cobre y oro está forjada la casta, de jóvenes valientes en diversidad basta.

“Hola, soy Cristian Varela” – se presenta un joven argentino –

“soñábamos con formar una escuela, que nos permitiera preparar el camino”.

¿Una escuela? – Pregunté asombrada por la proeza.

“Sí – contestó con cautela – queríamos estudiar la pobreza”.

El relato de Cristian, al pie de una conquista,

lo contamos con detalles, en la siguiente entrevista:

Cristian, fuiste parte de un diplomado sobre la Economía de Francisco. ¿Cómo nace, en qué consiste? 

En realidad después del primer evento de EoF, la idea era formar una especie de Escuela de Economía de Francisco para encarnarla en el continente latinoamericano que tiene características y dinámicas particulares. Así como como la primera edición de la EoF School decía de  repensar la economía partiendo de los bienes comunes, la idea nuestra era de repensar la economía partiendo de las periferias. Fue este el primer proyecto que dio nacimiento a la Red Latinoamericana de Economía de Francisco. Finalmente este proyecto se presentó ante el pedido del CELAM, con la oportunidad de hacer un diplomado. Ellos solo nos decían que debía partir del título “Pobreza y pobrezas”, luego tuvimos la libertad para crearlo. Y fue así que elegimos 4 de las 12 aldeas en las que se trabaja dentro de The Economy of Francesco, y que fueron las 4 que estaban más relacionadas con la temática de pobreza y pobrezas: Agricultura y Justicia, CO2 de las desigualdades, Energía y Pobreza, y Finanzas y Humanidad. Así fue, entonces nos propusimos partiendo del paradigma de la ecología integral profundizar en estos cuatro ejes temáticos o núcleos temáticos.

Y se materializó el diplomado. ¿A quiénes estaba dirigido principalmente?

La idea original era que estaba dirigido a jóvenes de toda América Latina, pero después vimos que era muy importante también la intergeneracionalidad, entonces estaba abierto a todos los interesados en estas nuevas temáticas. Se inscribieron más de 150 personas de toda América Latina, de más de 19 países. Y después siempre está el porcentaje de personas que no atiende, así que lo cursaron aproximadamente 90 personas, desde los 17 hasta los 70 años, de muchas disciplinas: ingenieros, agrónomos, economistas, artistas… Pero también gente que tenía experiencia en proyectos y temas de transformación social.

Hacíamos hincapié en esto: Partir de la realidad, escuchar la realidad para repensarla y juntos cocrear esta nueva mentalidad cultural que nos pedía el Papa Francisco en el evento del 2020.

El título principal era pobreza y pobrezas, ¿Cómo la Economía de Francisco le da una visión distinta o una nueva visión al hablar de pobreza y pobrezas, sobretodo en un contexto como el de América Latina?

Justo por eso era importante hablar no solo de pobreza sino de pobrezas, porque las pobrezas son muchas y son multidimensionales y multicausales. Y en el fondo nosotros siempre decimos que también tiene distintas dinámicas históricas y culturales que las causaron. No se puede hablar de pobreza sino se habla de desigualdad en América Latina, que es el continente más desigual del mundo. Ahí nos propusimos ir a la etiología de las desigualdades, es decir, a las causas más profundas, conocerlas y conocer las dinámicas que causan las pobrezas, que en América Latina tienen raíces comunes, pero también muy distintas. Entonces, también fue muy rico escuchar a quienes cursaban el diplomado porque nosotros hacíamos hincapié en el cocrear el conocimiento, y por eso hacíamos mucho énfasis en la importancia de la presencialidad (no obstante fuera online) de los encuentros. Fueron 13 encuentros sincrónicos, con actividades asincrónicas por cada módulo y un trabajo final. A través de distintas dinámicas del conocimiento nos íbamos enriqueciendo con las miradas de cada uno, como componiendo este poliedro del que hablaba el Papa Francisco.

El diplomado ya terminó pero, ¿Cuál es el sabor que deja este diplomado? ¿cuál es la experiencia vivida en conjunto?

El sabor de ganas de continuar, ganas de profundizar, porque fue para muchos la primera oportunidad de conocer la Economía de Francisco. Más del 50% de las personas no conocía qué era The Economy of Francesco. Eso para nosotros era algo positivo, una oportunidad de donar el espíritu de Economía de Francisco, pero eran solo 2 encuentros semanales, así que aún hizo falta profundizar y dar a conocer las distintas aldeas. Cada encuentro, o cada módulo en realidad, estaba compuesto por una clase magistral para poner una base común (porque hay una diversidad muy amplia), con expertos en la temática, luego de la clase magistral un momento de experiencias que están transformando la economía, y también juntos pensar alternativas, proyectos de transformación territorial, inspirados en los valores en la economía francisco. Entonces esta triada fue la metodología del camino. Eso sí, quedaron muchas ganas de continuar y también llegar a más para compartir este espíritu para realmente generar una nueva economía con alma. Tenemos que seguir caminando juntos.

La Economía de Francisco también es este proceso de diálogo, escucha, ir a las periferias y conocer las realidades, pero también es partir muchas veces de cambiar la forma como se enseña la economía. ¿Cómo crees que este diplomado pueda contribuir en esta parte?

La clave ahí está en la en la primera clase, en la clase inaugural, que era justamente partir del paradigma de la ecología integral. Uno de los objetivos que se proponía el diplomado era de pasar una visión fragmentada de la realidad, a una visión integral. Es un objetivo muy alto, pero también constatar que la economía es un todo, integrado con las distintas dimensiones de la vida de la persona y no solo una dimensión que tiene la base en el homus economicus,  unidimensional, sino pasar a una nueva visión de la economía. Creo que un camino educativo es siempre un proceso continuo, pero logramos ese inicio. En la misma clase inaugural lo vivimos.  Fue muy lindo cuándo se generó después de la segunda exposición, la exposición de la ecología integral, donde se generó un intercambio muy rico, de ideas muy distintas, y la clave era pasar de esta dialéctica de desigualdades, a una dialéctica más trinitaria, propositiva, partir de conocer la realidad, pero ir más allá, como de esa visión antagonista o dialéctica, y generar una visión uni trinitaria o de la ecología integral, y así fue que nos propusimos el primer encuentro, y cada módulo lo abordamos desde esta óptica. Yo creo que la clave está ahí, en ver la economía como un todo, ver también que esta visión fragmentada es parte de las causas de la crisis que llevaron al mundo de hoy.